Así Deben ser sus Guantes para Bicicleta

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Se equivocan los que piensan que los guantes para bicicleta son un complemento de lujo. Si no, que lo digan los aficionados curtidos que han experimentado lo que es sufrir un callo en carne viva.

Se equivocan los que piensan que los guantes para bicicleta son un complemento de lujo. Si no, que lo digan los aficionados curtidos que han experimentado lo que es sufrir un callo en carne viva, después de varias horas de práctica.

Las manos son una parte muy importante de nuestro cuerpo y se deben cuidar. Especialmente cuando realizamos actividades que no están exentas de riesgos. De ahí que los guantes para ciclismo sean una auténtica prioridad, no un complemento.

Los guantes deben cumplir con algunos requisitos para que en verdad sirvan de protección. Estos son los principales:

Los guantes para bicicleta deben proteger los nudillos

Este es uno de los aspectos más importantes, debido a que los nudillos son una de las partes más vulnerables de la mano. De hecho, es una de las zonas que más sufre si se presenta una caída, ya que al sostener el manubrio quedan completamente expuestos.

Los nudillos son huesos apenas cubiertos por piel. Por eso necesitan una protección extra que solo pueden proporcionarle unos guantes reforzados en esa zona. Sin embargo, un buen segmento de los guantes para bicicleta no traen ese importante componente. Es mejor pagar un poco más, porque la seguridad no tiene precio.

Deben contar con protección para la palma de la mano

La palma de la mano es otra de las zonas críticas. En muchas caídas, automáticamente el ciclista abre la mano y la apoya contra el suelo para amortiguar el golpe en el resto del cuerpo. Unos buenos guantes para ciclismo tienen un refuerzo en la palma, que cumple con dos características: es lo suficientemente fuerte como para proteger y lo suficientemente funcional para no entorpecer la práctica.

Si el refuerzo es muy duro puede causar incomodidad y hasta dolor al tomar el manubrio. Si es demasiado voluminoso, se corre el riesgo de perder sensibilidad en la mano. Así que lo ideal es un punto intermedio.

Elegir la talla correcta

Como cualquier prenda, los guantes también tienen su talla y usted tiene una medida que le va bien, mientras que las demás no. Lo más recomendable es que se pruebe los guantes antes de adquirirlos. Debe sentir que le ajustan sin generarle presión en ninguna zona. No deben formarse pliegues, ni arrugas, o de lo contrario, simplemente no es su talla.

Algunos guantes están elaborados con materiales muy dúctiles que se ajustan perfectamente a la mano. No debe renunciar a la comodidad, porque después de un largo trayecto en bici, unos guantes ásperos pueden resultar francamente insoportables.

Observar bien las costuras

Un buen guante para ciclismo debe tener costuras imperceptibles al tacto. Si no es así, probablemente le va a traer más perjuicios que beneficios. Si el guante no está elaborado adecuadamente, con solo introducir la mano en él se siente la incomodidad. No vale la pena usar una prenda así.

Al mismo tiempo, los guantes para bicicleta deben tener costuras altamente resistentes. Se debe observar minuciosamente y si se detectan hilos suelos, de seguro las costuras no son confiables. Halar el guante por las costuras con fuerza es una buena manera de comprobar su resistencia.

Tomar en cuenta el clima

Lo más aconsejable es tener un par de guantes para los días fríos y otros para los días cálidos. Los guantes para invierno generalmente están elaborados con materiales que abrigan, como neopreno u otras fibras que son cálidas, pero que a la vez permiten una buena respiración en la piel de la mano.

Los guantes para días de sol, por su parte, suelen venir con una rejilla de ventilación que impide la concentración de calor en la mano. Se fabrican en materiales más ligeros y muchas veces vienen en diseños de menor tamaño que los guantes de invierno.

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