Nuestra primera reflexión respecto al uso del casco es la siguiente: “El piso es igual de duro si vas en bicicleta a la tienda que si estás entrenando en la ruta o en la pista.”
Es importante tenerlo en cuenta porque mucha información sugiere que en determinados tipos de accidentes, en los cuales el ciclista se ve involucrado, el casco no es suficiente para proteger la vida.
Aun con toda esta información disponible, que se ha multiplicado en la red de manera infinita, el casco de ciclismo es una de las mejores medidas para proteger la vida de todos los biciusuarios.
Gracias a un estudio de la fundación MAPFRE durante el 2013, se identificó que dos de tres lesiones severas en la cabeza, incluyendo las mortales, se evitan con simplemente usar un casco homologado y certificado.
Los cascos que son producidos por marcas reconocidas (como Giro, GW, entre otras) han superado diferentes pruebas sobre su capacidad de resistencia a caídas y golpes con elementos contundentes.
La mayor parte de estos test de seguridad simulan impactos contra la carretera a una velocidad de 30 kilómetros por hora, golpeando los cascos con yunques de acero y piedra.
Algunas de las objeciones frente a estas pruebas sostienen que un solo golpe no es suficiente para medir la resistencia de un casco de ciclismo, ya que una caída puede originar más de un golpe en la cabeza, con lo cual la prueba de caídas de yunque no son suficiente para medir la efectividad de la protecciónque provee el casco.
A pesar de esta objeción, y de otras respecto a la protección de la mandíbula, está demostrado que las lesiones se reducen hasta en un 85% al usar un casco de ciclismo.
Es por esto que nuestra primera recomendación es simple: Ya sea para dar un paseo, entrenar o competir, siempre usa casco.
Por otro lado, si nuestra recomendación es proteger nuestra cabeza frente a una caída, ¿cómo elegimos un casco adecuado? Para elegir un casco que proteja tu vida, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Identifica la talla del casco.
Así lo dudes, la protección efectiva de un casco depende en gran medida de lo bien ajustado que esté a la cabeza; por eso es importante, para tu seguridad, medir la circunferencia de la cabeza con un metro flexible. Mide tu cabeza situando el metro alrededor del cráneo, comenzando en la frente y dándole la vuelta completa para conocer la medida en centímetros. Después de medir tu cabeza, verifica la talla de tu casco con la siguiente tabla:
- 53 – 54 cm = XS
- 55 – 56 cm = S
- 57 – 58 cm = M
- 59 – 60 cm = L
- 60 – 60+ cm = XL
2. Decide por un casco de acuerdo a la modalidad del ciclismo que practicas.
Existen diferentes modelos de cascos para cada tipo de experiencia sobre la bicicleta, por eso es importante elegir el adecuado, teniendo siempre en cuenta usar un casco de una marca reconocida, ya que estos son homologados y cuentan con certificaciones de seguridad.
- Ruta: Son cascos ligeros y de alta resistencia que brindan seguridad, ventilación y confort para el ciclista. Dependiendo si tu práctica es profesional o amateur, existen diferentes diseños livianos y aerodinámicos ideales para cualquier ciclista.
- Ciudad: Su diseño es similar a los de ruta, sin embargo su peso es mayor y cuentan con menos ventilación, debido a que no son diseñados para tenerlos puestos durante horas. Proporcionan una protección adecuada frente a los riesgos de caídas o choques con vehículos a velocidades de alrededor de 20 kilómetros por hora. También son recomendados los cascos tipo bol, estos presentan menos ventilación pero una muy buena protección frente a caídas.
- Mountain Bike: Este tipo de casco se asemeja mucho a los de ruta o ciudad, sin embargo tienen un refuerzo en la parte posterior de la cabeza, pensando en las condiciones de práctica de esta modalidad. Igualmente, tienen incluidas pequeñas viseras para proteger de la lluvia y algunos rayos de sol. Si tú practicas en una intensidad media o alta, es recomendable usar un casco integral tipo motocross.
- BMX: Es importante reconocer que nuestra vida es lo más preciado y no debemos poner límites en el momento de protegernos. Para esta modalidad existen dos tipos de cascos: los tipo bol y los cascos integrales. Teniendo en cuenta que el BMX es muy exigente, recomendamos el uso de cascos integrales, sin importar si tú eres principiante, amateur o profesional.
3. No elijas el casco por su precio.
Los cascos de marcas reconocidas son homologados y cuentan con un sticker con las letras CE que certifican su aprobación de seguridad. Si tu casco tiene este sticker, puedes confiar en que te va a proteger en caso de una caída o un accidente.
El precio no determina si un casco protege más que otro, el valor que pagas solo determina el peso, la ventilación que proporciona y los materiales con los que fue fabricado.
Así que tranquilo si no tienes seiscientos mil pesos para un casco Giro, hay cascos desde treinta y cinco mil pesos que proporcionan confort, ventilación y seguridad.
Si sigues estas tres simples recomendaciones, podrás elegir un casco que vaya con tu estilo y te brinde protección contra los diferentes tipos de lesiones que puedes sufrir en la cabeza.
Extra: cámbialo con regularidad.
Ahora bien, hay que hacer una última advertencia respecto a los cascos de ciclismo, estos deben ser cambiados regularmente, ya sea por un golpe o por el tiempo de uso.
Si tienes un casco o si vas a comprar uno, tú puedes verificar que todos están marcados con una fecha, una fecha muy importante.
Sin importar el material con que son fabricados los cascos, todos tienden a deteriorarse con el paso del tiempo. Materiales como el poliuretano, los policarbonatos e incluso la fibra de vidrio, se ven afectados por las condiciones ambientales o por leves golpes que el casco ha venido presentando con el tiempo; por esta razón, se recomienda cambiar el casco cada cuatro o cinco años.
¿Cómo puedes saber si ya es tiempo de cambiarlo? Bueno, recuerda la fecha marcada en el casco, esa es la fecha de fabricación y te sirve para conocer si es hora de estrenar protección para tu cabeza y tu vida.